viernes, 1 de abril de 2011

De regreso a la jungla


Parecía que todo iniciaría de nuevo, la gente se movilizaba, tomaba otra postura mucho más relajada pero también más salvaje y había más bullicio en el ambiente. Todos estaban listos para escuchar: “en sus marcas, listos, fuera”, y antes de ello, nuestro alrededor comenzaba a cambiar ante mis ojos por segunda vez. En esta ocasión sabía cómo se desarrollarían los acontecimientos, pero fue un cambio que a pesar de conocerlo me sorprendió.

De entre las paredes del pequeño salón donde nos encontrábamos surgían helechos, árboles y toda clase de plantas y maleza que hay en una jungla. Sin embargo, lo más impactante es que cada una de las personas presentes también se transformaban en curiosos y raros animales, cada uno con la ferocidad con la que un animal común en la selva se comporta para defender su territorio, cazar a sus presas e incluso luchar por su propia vida.

La dinámica no cambió mucho con respecto a la vez pasada, seguían siendo dos parejas de jugadores, es decir, dos parejas de feroces animales que trabajaban en conjunto para obtener su presa, su premio; pero ahora la cacería no consistía en usar las garras (gises) sino ir colocando las piezas en el lugar correcto para después atacar. Antes de comenzar la cacería, se debían elegir cuáles serían los representantes de los dos grupos a enfrentarse en esa primera caída. Debían ser lo más hábiles o los que gustaran estar en primera fila.
Entre el ir y venir de los primeros participantes, inició el juego. Fue en ese instante donde todo cambio por completo. El salón ya no era un salón sino un campo de batalla en medio de la jungla, las personas en él tampoco lo eran, ahora se trataba de bestias salvajes que apoyaban a los guerreros que enfrentaban el primer round.

El ambiente se tensaba en cada momento, había rugidos por todos lados y el público se desesperaba tanto en sus sitios que se paraba con intenciones de ayudar a sus compañeros, pero esto caería en la trampa y se romperían las leyes de la jungla. Fue hasta que de repente uno de los equipos jugadores terminó su casería y el rugido del espectador más animado hizo que todo se tranquilizara. Su potente: ¡BASTA!, se escucho en toda la selva y fue secundado por sus compañeros para armonizar un poco el ambiente y conocer el resultado de esa primera cacería.

El resultado quedo 1-0, a favor mi manada. Así transcurrió el resto de la contienda, fue una batalla bastante difícil, en la que la mayoría de las veces no se dejaba de oír el ya conocido: ¡BASTA!, en el clímax de los rounds. La batalla no solo consistió en el enfrentamiento de las parejas participantes, sino que la batalla se traslapo al público feroz por defender la asignación de puntos a su favor. Incluso la pequeña interrupción en medio de la guerra y el traslado de ésta a otra parte de la jungla, a consecuencia del calor infernal vivido en la boscosa selva, no rompió con el ambiente de la batalla campal entre las feroces bestias en que nos habíamos convertido todos.

Al final, las dos manadas habíamos quedado empatadas (debido a una mala asignación de los puntos) y para el desempate debía pasar sólo un compañero. El participante de mi manada fue el espectador cuyo rugido de había vuelto famoso entre todo el público, y a pesar de estar un poco norteado por todo el bullicio generado en la jungla, finalmente nos dio la victoria. El haber ganado esta contienda, representa haber tenido la victoria dos veces seguidas en la jungla de la escritura de citas, la primera fue en Taller de Investigación y ahora ganamos en el Seminario de Titulación. Todo volvió a su normalidad después del veredicto, y asignación de medallas a los ganadores, un vez más regresábamos a ser gente civilizada y la jungla daba paso a que nuestro entorno volviera a ser un salón de clases en la UNAM.

2 comentarios:

  1. Una jungla, ni más ni menos. Del hecho de que les dijiste animales a todos tus compañeros, no diré nada jaja. Saludos

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  2. jaja Pues era parte de la metáfora decirles así, malo hubiera sido ponerlos como marcianos, no crees?
    De todos modos ya lo saben, como dije ésta es la segunda vuelta jeje

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