El día viernes por haber hablado en clase sobre los blogs y el chisme con los amigos, llegó la inspiración para esta nueva entrada. Todo comenzó cuando Arely me pidió que la acompañara por algo de tomar, ya que tenía mucha sed a causa de las ricas botanas que nos llevo la pareja de la profesora (en lo particular le agradezco por que ese día tenía mucha hambre y las botanitas acabaron con ella), pero resulta que mi amiga no se decidía que comprar hasta que escogió un Frutsi, argumentando que tenía mucho tiempo que no se tomaba alguno. Alrededor de todo esto recordé los bellos momentos que he pasado en la vida o que todos hemos tenido, siempre con un Frutsi en la mano ya sea liquido o congelado, y sobre todo, como un clásico el tomarse un frutsi por la parte trasera (no lo nieguen, todos algún día lo hemos hecho y es muy divertido). De esta manera, le avise a mi amiga que mi siguiente entrada (como una mafufada más que escribo) sería sobre lo que recordamos de cuando éramos niños y hacíamos cotidianamente.
Ahora tenía la idea, pero me faltaban elementos, por lo que pedí ayuda a mis amigos sobre “esas cosas cotidianas y padres que todos algún día hicimos en la infancia” y puse como ejemplo el tomar un Frutsi por la parte trasera. Después de dos días de haber publicado esto, recibí pocas respuestas pero muy buenas, por lo que dedico estas líneas a todos aquellos que me ayudaron y también a los que les haga recordar algo de lo fabuloso que es ser niño. Debido a que el ejemplo fue ese clásico frutsi, este producto recibió bastantes comentarios, hablaré de él y de otras cosas que eran bastante divertidas.
Recordemos que el Frutsi es una bebida que disfrutábamos siempre en el recreo o a la salida de la escuela, y mucho más rico si se tomaba congelado, de varios sabores, pero sobre todo un producto para la diversión de los niños. Algunas de las propuestas con respecto a esta pequeña botellita llena de “agua con pintura”, como solían decir nuestras madres, fueron y ¡vaya! que me hicieron recordar bellos momentos como el tomárselo por la parte trasera con un pequeño hoyito que aventaba un chisguete y nos hacia cosquillitas en el paladar, no sin antes (como bien dijo Oscar) abrirlo con mucho cuidado para ver si te salía la leyenda “Frutsi Gratis” con el cual ibas a la tiendita de la esquina y lo cambiabas por otra botella (es en estos momentos cuando decimos cómo no sucede los mismo con las cervezas –risas-). Ya que terminabas de disfrutar su contenido era un divertido clásico “poner la botella de Frutsi en la parte trasera de la bici para que sonara como moto” (un detalle que recordé gracias a Álvaro).
En mi petición había otros detalles de antaño que provocaron una gran añoranza en mi, y no dudo que lo hagan en ustedes, algunos de estos fueron: jugar Pokemon (en pleno auge de esta caricatura clasificada como violenta, a los niños nos encantaba coleccionar desde los tazos de la caricatura, los muñequitos de plástico, jugar con nuestra “pokebola”, tener nuestro álbum, y en general intercambiar todos estas cositas para completar nuestra colección); y ya entrando en materia los Tazos de todas y cada una de las caricaturas de moda, quién no hacia las pilas de tazos y veía como te ganabas un buen de un solo tiro; y también estaban los Hielocos de Coca-Cola.
Al estar escribiendo ésta entrada vino a mi memoria que una vez me mandaron un correo sobre esas cosas divertidas que hacíamos y nos recuerdan de nuestra infancia, lo busque y afortunadamente lo encontré. Resulta ser el correo una larga lista, prueba del por qué ahora somos felices. Por lo cual sí es que no me viene a la mente otra cosa más interesante durante la semana, esta entrada tendrá una segunda parte y hablaré de esos detalles, que si bien reflejan que han pasado los años y ya estamos viejos, pero hacen evidente que “Recordar es vivir”.
Que bueno que mi comentario te sirvió para esta entrada Karlita!!! ysí, recordar es volver a vivir, definitivamente!!!
ResponderEliminarHola, me disculpo por no pasarme por aquí antes, creo que aun esta disculpa suena un poco grosera porque puede entenderse que te visito solo porque me tocaste.
ResponderEliminarLa verdad es que, sí es así pero pues leyendo lo que escribes creo que ha valido la pensa, jamás hablé contigo más de unas pocas palabras y es interesante la manera en que percibes las cosas.
Que tengas una linda semana.